Mejillones en salsa verde
Todos sabemos que el mejillón es un molusco bibalvo, que se cría en bateas y que está lleno de nutrientes, que en sí mismo puede ser un segundo plato y no sólo un aperitivo. Una curiosidad, que en algún momento y por ignorancia, me hicieron rechazar un plato de este manjar, es que las hembras son amarillas y los machos son blancos, muy coquetas ellas. Pero ambos perfectamente comestibles. un pescadero, tan mal informado como yo, me dijo que era por su origen, en aquel caso cubanos, pero como yo no me quedo con una sola explicación, las que mas que convencieron fueron las que os he dado y que además tienen una base científica en las gónadas, unas glándulas genitales. Hasta aquí lo que yo sé y que además tuve que apuntar, para poder contároslo lo mejor posible.
Sus preparaciones pueden ser tan variadas como vuestra imaginación os permita, una vez bien limpios y abiertos ¡la imaginación al poder!
Ingredientes para 4 personas:
- 1 kilo de mejillones
- ½ cebolla, ½ pimiento verde, 2 ajos
- 1 cucharada de perejil picado
- 1 cucharadita de pan rallado
- 1/2 botellin de cerveza
- El caldo de abrir los mejillones
- Aceite, sal, pimienta negra molida y, si nos gusta, 1 pimienta de cayena.
Tiempo de preparación: 30 minutos
Elaboración:
Limpia bien los mejillones, ráspalos con un cuchillo y ponlos al fuego en una cazuela con un vaso de agua, según se vayan abriendo y sin dejarlos cocer, sácalos a un recipiente y resérvalos. Una vez abiertos todos los mejillones, cuela el caldo y déjalo reposar.
Machaca en el mortero los ajos y el perejil, mézclalo con la cerveza y el caldo de los mejillones.
Pica en juliana la cebolla y el pimiento verde, ponlos en una sartén grande con el aceite caliente a fuego lento, cuando estén bien pochados, espolvorea el pan rallado y a continuación echa el majado del mortero, el resto de cerveza y el resto de caldo de los mejillones, si queda muy espeso añade un poco de agua y rectifica de sal.
Deja los mejillones con una sola valva, colócalos en la sartén, de modo que queden cubiertos por la salsa, y que den un hervor de 2 o 3 minutos. No es conveniente que hiervan mucho para que no se queden duros.
Sugerencias útiles:
Disminuyendo o aumentando las cantidades, lo podemos utilizar como aliño para un plato de pasta.
Podemos rellenar con ellos unas conchas de vieiras, y gratinarlas en el horno con un poco de queso rallado, para ello tendremos que espesar un poco más la salsa.
Si para la salsa prefieres utilizar harina, debes dejarla freír un momento con el resto del pochado para eliminar el sabor a crudo que ésta aporta, en el caso del pan rallado no es necesario porque ya ha pasado por el horno.
Solo se me ocurre, para terminar, que no os dejéis influir por los prejuicios que hay sobre este delicioso marisquito, ellos en sí mismos son un auténtico filtro.