Bizcochos con crema de limón
Mi madre hacía un crema de limón que quitaba el hipo, según los comensales de la época. Y como yo soy muy cabezota, nunca quise aprender a hacerla, y ahora aquí me tenéis, «como zorra por rastrojo» (zorra: mamífero vertebrado, hembra del zorro, animal astuto, para que nadie se equivoque) buscando entre antiguos libros de cocina, que he heredado, con sus correspondientes subrayados y alguna mancha de grasa, eso es porque se usaban claro.
Ya sé que recetas de crema de limón hay muchas y si entro en San Google, para aburrir, pero yo pretendo que sea la que hacía mi madre y por eso ando de mala manera
Ingredientes para 1 bizcocho de limón.
- 1 bizcocho de limón que ya tenéis hecho, que lo puedes comprar o de elaboración propia.
- 100 ml. de zumo de limón
- 80 grs. aproximadamente de azúcar, podéis añadir más
- 1 cucharada de maicena
- 1 huevo, 1 yema de huevo
- 1 cucharada de mantequilla, 40 grs., aproximadamente
- 8 o 10 fresas caramelizadas para adornar
- 6 tartaletas de masa quebrada, que las compramos ya hechas
Elaboración:
Calentamos el zumo con la mitad del azúcar y la mantequilla, a fuego medio para que no se queme.
Batimos los huevos y la yema con el resto del azúcar, e incorporamos la maicena, seguimos batiendo y, por supuestísimo, evitamos los grumos.
Retiramos el zumo del fuego, lo dejamos enfriar unos minutos y lo añadimos a los huevos, muy poco a poco, con el resto del azúcar y la maicena.
Lo ponemos de nuevo al fuego para que espese, cuando esté a nuestro gusto, lo dejamos enfriar (tapado con un papel film para que no haga nata).
Mientras la crema se enfría, cortamos el bizcocho en lonchas, o como más nos guste, procuramos que no sean demasiado delgadas para que no se nos rompan., y las vamos remojando en la crema, como si fuera un bizcocho borracho sin alcohol.
Los vamos colocando en una fuente y los espolvoreamos con azúcar glas.
Sugerencias útiles:
Es importante añadir la mezcla del zumo a la mezcla de los huevos y no al revés, parece ser que de esta forma evitaremos los grumos.
Con esta misma crema podéis rellenar unas tartaletas, cucuruchos de hojaldre, etc.
Incluso en esta familia, hay quien se come la crema a cucharadas.