Habitas, alcachofas baby y cardo
Ingredientes para 4 personas:
- 200 grs. de habitas baby congeladas
- 200 grs. de alcachofas baby congeladas
- 200 grs. de cardo congelado
- 4 tiras de bacón muy finas
- 1 casco de cebolla
- 1 ajo y unas hojas de perejil
- 1 cucharada de harina
- 1 cucharadita de pimentón, dulce o picante, al gusto
- ½ pastilla de caldo de pollo, o caldo casero
- Aceite, sal y pimienta negra de molinillo
Manos a la obra:
Antes de cocer el cardo, aunque esté congelado, debemos igualar un poco los trozos, pues la marca que yo compro, la meten a mogollón en el paquete y estos son bastante irregulares, luego resulta que la calidad del producto es bastante buena.
Hervir el cardo en abundante agua con sal, de acuerdo con las instrucciones del paquete, que serán unos 20 minutos de cocción.
Cuece las alcachofas y las habitas hasta que estén a tu gusto, a mí, las verduras me gustan bastante tiernas.
Una vez cocidas escúrrelas y reserva, por lo menos, una taza del caldo.
Parte las tiras de bacón en láminas y resérvalas.
En una sartén, con un fondo de aceite, sofríe la cebolla bien picada, cuando esté transparente incorpora las tiritas de bacón y sofríelas para que suelten su sabor, incorpora la harina y el pimentón, remuévelo bien sin dejar que se queme y añade el ajo y el perejil, que ya tendrás machacado en el mortero, diluido con un poco de cerveza o vino blanco, sin dejar de remover, espera a que evapore un poco el alcohol. Añade un poco del agua de la cocción y 1/2 pastilla de caldo (si lo tienes casero mejor), deja que cueza a fuego muy lento durante unos minutos, pocos, para que se mezclen los sabores y ya lo puedes servir.
Si te ha espesado demasiado puedes añadir más caldo, hasta dejarlo a tu gusto. La textura de este plato deber ser como una legumbre guisada para comer con cuchara.
Aquí se aprovecha todo:
Cuando abras un bote de verdura, o cuezas una fresca o congelada, yo te recomiendo que dejes el caldo de la conserva o de la cocción hasta el final de la preparación, ya que en el algún momento, puedes necesitarlo.
Los caldos de la cocción no se tiran nunca, ya que puedes echar mano de ellos para enriquecer otro plato, o para una sopa. Aquí se aprovecha todo.