Sardinas al horno

Esta es una forma sencilla de guisar unas sardinas, sin que nos dejen un olor poco agradable en la casa.

Ya sabemos todos que, aunque las sardinas se venden todo el año, es recomendable comprarlas durante los meses de primavera/verano, o como se dice coloquialmente los meses sin erre.

Ingredientes para 4 personas:

• 6 sardinas parrochas por persona
  
• 1 kilo de tomates maduros
  
• 2 cebollas, 1 diente de ajo
• 1 vaso de cerveza o vino blanco
  
• Sal, pimienta molida, aceite de oliva
• 1 vasito de caldo, mejor de pescado, (por si hiciera falta) 
  

Elaboración:

Precalentar el horno a 200º

Limpiar las sardinas y, si tenéis tiempo y paciencia, quitar la espina central, de lo contrario dejarlas enteras pero SIN ESCAMAS.

Picar las cebollas en aros finos y rehogar en una sartén con aceite, reservar

Pelar y partir los tomates en rodajas

Machacar el ajo en el mortero, diluirlo con un vasito de vino blanco o cerveza

Empezamos a montar el plato: En una fuente de horno, si es de barro mejor, embadurnar el fondo con un poco de aceite, encima poner una capa de cebolla, una capa de tomates y 1 capa de sardinas, así hasta terminar con los ingredientes, cada capa se va sazonando con sal y pimienta.

Finalmente rociamos todo ello con el ajo machacado y el vino o la cerveza.

Bajar el horno a 170º y meter la fuente con las sardinas durante 15 minutos, no obstante hay que vigilar para que no se sequen, en cuyo caso habrá que añadir un poco de caldo.

Este es un plato barato y muy agradecido, que debe quedar jugoso, pero no caldoso, por lo que hay que controlar el horno, y añadir si fuera necesario, el caldo en pequeñas cantidades

Las sardinas parrochas son pequeñitas y muy finas, son las que yo utilizo, no obstante, en el mercado hay variedades mas grandes, y si son esas vuestras preferidas, pues adelante; también las hay abiertas y sin la espina central, eso a gusto de cada uno.