Ensalada de judías verdinas con pisto
Lo tengo claro, no se me puede dejar sola en un sitio donde haya un mercado me atraen como si de imanes se tratase. Lo último han sido judías verdinas, compango asturiano, fabes, sidra para cocinar, etc., el resto nos lo comimos allí, no fuera a ser que el calor lo estropease.
El caso es que aquí estoy, en mi cocina, con una verdinas, me aseguraron que eran nuevas, ya veremos, y pienso que al menos estas las voy a preparar en un plato para el verano, no sea que si espero a mas adelante se vuelvan viejas.
Ingredientes para 4 personas:
- 200 grs. de verdinas
- 1 taza de pisto o un poco más
- 1 pechuga de pollo confitada ó pechuga de pollo en escabeche
- 2 ajos, laurel ¼ de cebolla
- Aceite de oliva, sal y 8 o 10 granos de pimienta
Elaboración:
Ponemos a cocer las verdinas en agua fría con los ajos, cebolla, laurel, sal, pimienta y un chorrito de aceite, las dejamos cocer a fuego lento con poco agua y las asustamos 2 o 3 veces, con un poco de agua fría, para que nos queden más finas. Una vez cocidas las escurrimos y las dejamos que se enfríen (esto va a ser una ensalada).
En mi caso el pisto ya lo tenía hecho, pero de lo contrario, os sugiero ver pisto a mi estilo o hacedlo como tengáis por costumbre. Como ya tendremos las verdinas frías lo vamos mezclando poco a poco con las mismas y con cuidado de que no se nos rompan. Las colocamos en una fuente der servir.
Partimos la pechuga de pollo en lonchas o de la forma que más nos guste, la colocamos en la fuente de las verdinas y lo dejamos en la nevera hasta la hora de llevarlas a la mesa.
Antes de servirlas y para que queden más bonito, os sugiero que lo reguéis con un poco de aceite perfumado con alguna especia, en este caso ha sido con el propio aceite de confitar la pechuga.
Sugerencias útiles:
Tanto el pisto, como estas pechugas son algo que, en verano, nunca faltan en mi nevera, son unos auxiliares estupendos para una comida rápida y casi se hacen solos.
En cuanto a los huevos que veis en la foto, tienen tantos detractores que casi no me atrevo a incluirlos en algunas recetas, pero en mis ensaladas casi nunca faltan. Los podéis sustituir por aceitunas, por tomates cherry, que no he puesto porque en ese momento no tenía, o cualquier otra cosa que se os ocurra.