Arroz jambalaya con pollo
Si quitamos el aliño de la salsa criolla/cajún, éste podría ser un «arroz del señorito», ya que se hace con los ingredientes limpios de las espinas o huesos que pudiera tener.
El término criollo, en cocina, es una forma de guisar los alimentos con un estilo americano, caribeño, español, mediterráneo, en fin una fusión de culturas, que al mismo tiempo se funde y confunde con la cocina cajún, pero ésta más influenciada por la cocina francesa. Ambas se han afincado en el estado de Luisiana, en los USA, y allí conviven perfectamente.
Es un plato picante, que debe servirse caliente y las especias podemos variarlas a nuestro gusto.
Mezcla cajún/criolla: 1 cucharadita de café de cada una de las especias que detallo:
Ajo en polvo, cebolla en polvo, jengibre, pimentón dulce, pimentón picante,sal de apio, orégano, albahaca, cúrcuma, pimienta negra, pimienta blanca y sal. (Opcional 1 cayena que trituramos)
Podemos moler las especias con la batidora, o las podemos machacar en un mortero, depende de cómo os guste.
Ingredientes para 4 personas:
- 400 grs. de arroz redondo (yo utilizo arroz bomba)
- ½ kilo de pechugas de pollo
- 50 Grs. de chorizo picante
- 100 gramos de gambas, 12 mejillones
- ½ pimiento rojo, 1 tallo de apio
- 1 zanahoria, 1 cebolla, 3 ajos, 2 tomates maduros
- ½ limón, Aceite, sal y pimienta.
- Caldo de pollo, más el resultante de los mejillones y las gambas
Elaboración:
Cortamos las pechugas en dados de bocado, las ponemos en un bol amplio y las sazonamos con la mitad de nuestra mezcla cajún/criolla, las dejamos bien impregnadas de las mismas, las tapamos y dejamos en la nevera durante 2 horas, si puede ser más cogerán mejor el sabor y si tenemos prisa el tiempo que podamos.
Hacemos un poco de caldo con las cabezas de las gambas y el líquido de abrir los mejillones lo colamos y reservamos.
Partimos las verduras en trozos similares, excepto el limón.
Una vez macerado el pollo, ponemos aceite en una cazuela, si puede ser antiadherente mejor, y cuando se caliente echamos los trozos de pollo y los rehogamos, añadimos el chorizo cortado en rodajas y dejamos unos momentos todo junto. Los sacamos de la cazuela y reservamos.
En la misma cazuela, si es necesario echamos un poco más de aceite y añadimos las verduras cortadas en trozos similares, excepto el tomate y el limón. Cuando el sofrito haya bajado un poco añadimos el tomate pelado y partido en dados, y lo dejamos sofreír unos minutos todo junto.
Añadimos los trozos de pollo y chorizo, lo dejamos que se mezcle todo bien, a continuación incorporamos el arroz y dejamos que se sofría con el resto de los ingredientes, es el momento de comprobar que vamos bien de aceite, no es necesario que nade en grasa, pero tampoco debe quedar reseco, si hace falta se le añade un chorrito de aceite.
Echamos el caldo, ya sabéis doble cantidad que de arroz, y lo dejamos cocer el tiempo necesario, en el último momento añadimos las gambas y los mejillones sin concha, tapamos la cazuela y acabarán de hacerse con el calor residual. (Si es necesario podemos añadir un poco más de caldo o agua, si el plato nos gusta más caldoso)
Servimos caliente.
Sugerencias útiles:
El limón es prescindible, pero a mí en los platos que van muy especiados, me gusta ponerlo partido en trozos, o en mitades, dentro de la cazuela en el último momento, en mi opinión les da un punto de frescor y el aroma de la piel del limón es riquísimo. Todo esto va en gustos.
Yo lo hago en cazuela porque nos gusta un pelín caldoso, y creo que es así como se hacía en sus principios, ya que era considerado una especie de pote, una comida de trabajadores, esclavos, etc., es decir una comida a toda máquina y para llenar la andorga.