Para quienes adoramos la comida tradicional Española, siempre estamos en búsqueda de platos de todo tipo para no dejar de sorprender a todos en casa. Puede que sea muy común que normalmente se estén preparando las recetas típicas de cada zona en particular; por lo que existen otras comidas que podemos desconocer.
Entre ellas están las acelgas con patatas, las cuales pueden pasar desapercibidas por algunas mesas de casa… ¡Pero sí que valen la pena! Es por ello que hoy en las comiditas de mami no dejaremos de contarles todos los secretos indispensables para aprender a cocinarlas.
Las acelgas pueden constituir un alimento un poco problemático, en vista de su textura y sabor: es muy similar a las espinacas. Además, cuentan con propiedades muy saludables y nutritivas, lo que permite sea empleado en un tipo de alimentación sin tantas grasas trans. Esto también ha hecho que se le asocie con un tipo de dieta para perder peso; lo que no ha permitido que sea el ingrediente más codiciado del refrigerador.
Sin embargo, todo esto sin mitos. Por lo que, si se aprende a coserlas, aprovechando sus sabores y eliminando otros que no nos gustan tanto, tendremos como resultados una comida que rompe con todos los esquemas. Además, alimenta con sus valores nutritivos, satisface y deleita a cada uno de los comensales.
Esto es lo que nos convence sobre el hecho de que las acelgas con patatas no dejarán indiferentes a ninguno que las prueben. ¡Vamos a ello, y que nadie se quede sin comerlas!
Receta de acelgas con patatas
Aunque las acelgas pueden prepararse de muchas maneras, cuando se hacen con patatas quedan para chuparse los dedos. Se combinan con vegetales como las cebollas y pimientos; además de algunos dientes de ajo que ejecuten la estocada final. Sin embargo, no son siempre obligatorios y la elección de vegetales puede variarse o sustituirse según los gustos.
Lo que sí termina siendo muy importante, es preparar un sofrito que aporte sabor, para contrarrestar los sabores amargos de las acelgas, y adornar las patatas. Por lo que, aunque los ajos o pimentones en polvo son una buena alternativa de sabor, podrán aportar una presentación menos colorida; lo que hace que no se descarten, pero tampoco se utilizan como sustitutivos por completo, sino como complementos.
El resultado de este plato son ingredientes tiernos, pero con un punto perfecto en la textura lograda. Y justamente para evitar cocciones de más, y que las papas se deshagan, existen algunos trucos culinarios que no dejarán paso a los resultados inadecuados ¡Pongámonos manos a la obra con esta deliciosa receta!
Ingredientes: Para 4 personas.
- 4 patatas.
- 1 kg de acelgas.
- 3 dientes de ajo.
- 1 pimiento rojo pequeño.
- 1 cucharadita de pimentón dulce.
- 1 cebolla mediana.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal y pimienta al gusto.
Preparación
1- Cocción de las patatas
En primer lugar, deberán lavar muy bien las patatas, para retirar la tierra que puedan tener en la superficie. Posteriormente procedan a picarlas por la mitad para comenzar la cocción, la cual puede ser de dos maneras: A vapor o sumergidas por agua.
En caso de escoger la segunda, tendrán como resultado unas papas más blandas, mientras que al vapor se obtiene un resultado semi horneado; lo que nos parece que potencia más el sabor. Sin embargo, la primera opción también genera buenos resultados; y para emplearla solo necesitarán ubicar una olla grande para poner las patatas con abundante agua por un promedio de 20 a 30 minutos.
Para hacerlas al vapor emplearán el microondas; colóquenlas en una cazuela para coser al vapor en un microondas y programen por 8 minutos a la máxima potencia. Cuando se haya cumplido este tiempo, prueben el nivel de la cocción al pincharlas con un tenedor: Si aún siguen crujientes, necesitarán coserse por unos 2 minutos más. Estarán totalmente listas cuando las sientas suaves, pero aún se mantengan bastante firmes.
Al culminar con las patatas, déjenlas reposar con el envase abierto para que alcancen una temperatura ambiente.
2- Cocción de las acelgas
Lo siguiente será tomar una olla con bastante agua y ponerla a cocer a fuego alto hasta que hierva. Agreguen sal para acelerar la ebullición, y a su vez preparar el agua donde se van a añadir las acelgas.
Mientras el agua hace su proceso, encárguense de limpiar las acelgas remojándolas en agua para retirar todo el sucio que pueda estar impregnado en la planta. Luego, corten los tallos de las mismas, con el objetivo de tener el extremo y las hojas para coserse, pero por separado. Lo siguiente será trocear ambas partes de la planta, en pedazos tan pequeños como ustedes deseen.
Cuando el agua hierva, será momento de agregar los tallos en trozos, y pasados 5 minutos añadir las hojas. Esto, para asegurar que las acelgas que se cosen más rápido, no se deshagan mientras están listas las pencas. Por último, solo quedará escurrir el agua y dejar reposándolas unos minutos.
3- El sofrito y la presentación final
Ahora volvemos a las patatas que ya deben estar algo más tibias, y en este caso nos encargaremos de pelarlas y cortarlas en rodajas de un centímetro aproximadamente; razón por la que las patatas no pueden estar tan blandas, ya que sería imposible picarlas sin que se desmenucen.
Para terminar, haremos el sofrito: Pelen los ajos, corten la cebolla y los pimientos en julianas muy finas; para luego verter todos los ingredientes a confitar en un sartén con un chorrito de aceite a fuego medio.
Cuando ya estén dorados, coloquen las patatas y sofrían estas mismas por un par de minutos. Pasado este tiempo añadan las acelgas y confiten todo a fuego mínimo. En este caso pueden tapar la sartén, pero nosotros preferimos dejarla destapada para poder moverlo de vez en cuando a modo de evitar que los vegetales se peguen.
Luego de 5 minutos estará todo listo, y será solo cuestión de salpimentar a sus gustos, dejar enfiar y… ¡Disfrutar!
Acelgas con patatas y jamón
Algo que hemos descubierto es lo bien que quedan los embutidos con esta receta, y lo fácil que resulta añadirlos. En caso del jamón, no genera complicación extra con la receta y sigue siendo un plato muy sencillo de hacer. Tampoco varía la preparación de lo demás, por lo que solo deberás agregar la cantidad de jamón que desees al sofrito.
Pícalo en trozos muy pequeños, de aproximadamente medio centímetro, y añádelos cuando coloques los ajos, pimientos y cebollas. Cocina todo en conjunto, y luego coloca las papas y las acelgas tal como lo mencionamos. Remueve todo, salpimienta y… ¡Voila! ¿Una gran idea, cierto?