Bizcocho de yogur

Mi madre solía hacer este bizcocho mientras crecía y, aunque no es difícil de hacer, sigue siendo algo bastante especial. La simplicidad viene de usar el cartón de yogur para medir el resto de los ingredientes.

Ahora la hago cuando quiero, pero de la forma más sencilla. La belleza de este pastel es que puedes usar cualquier sabor de yogur, con o sin grasa y terminas con un excelente pastel en cada ocasión.

Mis favoritos son los de fresa, pera o pomelo. También es muy bueno hecho con yogur de limón con la adición extra de cáscara y jugo de un limón y una cucharada de semillas de amapola.

Ingredientes

• 1 yogur de tina (cualquier sabor)
• Aceite de maíz (1 tina – use la tina de yogur para medir)
• Azúcar granulada de un gramo (o azúcar molido, 2 tinas – use la tina de yogur para medir)
• Harina autoelevable de un gramo (3 tinas – use la tina de yogur para medir)
• 3 huevos grandes
• 1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)

Preparación

Engrasar y forrar un molde de pastel (un molde de pan estándar funciona bien para este pastel).

Precalentar el horno a 200 grados centígrados para un horno convencional o menos para un horno de ventilador (difícil de especificar ya que cada horno difiere tanto).

Vaciar el yogur en un gran tazón para mezclar y añadir el aceite y el azúcar mezclando bien hasta que se combinen.

Añade los tres huevos y vuelve a mezclar hasta que estén bien combinados.

Añada el extracto de vainilla en esta etapa si lo utiliza.

Tamice la harina en el tazón en tres pasos y dóblela suavemente.

Vierta la masa del pastel en el molde y hornee durante 30 o 40 minutos o hasta que se dore y un pincho colocado en el pastel salga con sólo unas pocas migas húmedas.

Deje enfriar en el molde durante 10 minutos antes de sacarlo y colocarlo en una rejilla de alambre para enfriarlo completamente.