Las patatas a lo pobre es un plato Andaluz que ha logrado conquistar los paladares de toda España. Es uno de los acompañamientos favoritos a la hora de servir carnes y embutidos tales como pollo o huevo, porque además de ser un plato nutritivo, permite quedar satisfecho o satisfecha sin mucho esfuerzo.
En otros casos, también se puede servir individualmente como aperitivo, lo que lo convierte en una opción muy práctica y de bajos costos a la hora de considerar servir un plato fuerte y delicioso. Inclusive, debe su nombre a la economía que supone, generando una alternativa fácil para cambiar un poco la forma convencional de comer las patatas sin gastar de más.
Como bien conocemos el sabor de este plato, no queremos que nadie se pierda la oportunidad de probar manjares autóctonos españoles. ¿No tiene idea como preparar patatas a lo pobre de forma correcta? ¡Acá le ayudaremos para que coma con gusto!
Contenido de la receta
La receta tradicional
Como bien sabemos, de las circunstancias más críticas e inusuales nacen las recetas más sorprendentes, tal como ha ocurrido con innumerables platillos, entre ellos la ensalada César. Exactamente esto ocurrió en la época de guerras, donde los insumos escaseaban y las familias españolas debían inventar almuerzos con lo que hubiese en casa.
Se dice que para aquél entonces las patatas podían ser todo lo que se servía para comer, pero con el tiempo evolucionaron y se convirtieron en una guarnición que se acompaña con algo más.
Es una receta muy popular gracias a su carácter sencillo y de poco tiempo de cocción. Lo que permite optar por ella si se está de apremio como para preparar algo más elaborado, sin perder el sabor de una buena comida. Entonces… ¿Comenzamos?
Ingredientes
- 1 patata grande por persona, o dos pequeñas. La cantidad total dependerá de las personas a las que se les vaya a servir.
- 1 cebolla de buen tamaño.
- 1 pimiento verde y 1 pimiento rojo.
- 1 diente de ajo por cada patata o porción.
- Perejil al gusto para espolvorearle al plato listo.
- Sal y pimienta para condimentar.
- Aceite de oliva extra virgen, suficiente como para que reposen todas las patatas, pero sin rebosarlas mucho.
Preparación para conseguir el punto correcto de las patatas
El secreto está en cortar las patatas en rodajas de aproximadamente 2,5 o 3 mm de grosor, a modo de crear una papa que pueda cocerse fácilmente sin quedar dura en el exterior. Luego de tener todas las patatas cortadas, se dejarán reposando en un bol con agua para que no pierdan el almidón.
Mientras tanto, se cortan las cebollas y los pimientos en julianas, y se vierten en un sartén con aceite para que comiencen a sofreírse. Podemos agregar un poco de sal y pimienta en este punto para sazonar los aliños y que sumen buen sabor.
Pasados unos 5 minutos aproximadamente, y cuando ya los vegetales estén perdiendo cierta rigidez, se colocan las papas que teníamos remojando en agua, en una buena cantidad de aceite. En este punto, se baja la intensidad de la llama a un nivel un poco más alto que el mínimo, para que se confiten uniformemente.
Luego de que estén vertidos todos los ingredientes, se tapa el sartén y se deja coser unos 10 minutos. Pasado ese tiempo, se mueven un poco y se vuelve a tapar la preparación para dejar cocinar las patatas la misma cantidad de tiempo.
Pasado un total de 20 minutos destapamos de nuevo el sartén y evaluamos la cocción lograda. Para este entonces pueden estar a 5 minutos más de estar listas, por lo que será el momento de agregar los ajos y terminar de condimentar el platillo a su gusto.
Como no se busca una patata crujiente, este tiempo aproximado será el perfecto para lograr una papa blanda pero firme. En algunos casos, los cocineros deciden dejar coser un poco más la patata retirando el exceso de aceite, a modo que se doren con más facilidad. Sin embargo, realizar este paso dependerá de su estilo.
Lo que resta es escurrirlas en un colador o papel absorbente, para posteriormente servirlas, y colocarles el perejil espolvoreado como topping. De esta forma, y con tan pocos pasos, estarán listas unas deliciosas patatas a lo pobre.
¿Se le pueden agregar complementos al plato en sí?
¡Definitivamente! Es incluso una de las opciones predilectas a la hora de cocinar este estilo de papas. ¿Cómo se logra? ¡Sigue leyendo!
Pese a que puede prepararse para acompañar carnes como pollo, cerdo o pescado, los embutidos son muy compatibles para ser anexados dentro de la preparación. De este modo, chorizo, jamón, o huevo frito pueden ser parte de la bandeja de patatas.
Deberá principalmente sofreírse el embutido seleccionado aparte con muy poco aceite, ajo y sal, o freír dos huevos para cada porción. Al estar listos, se dejan reposar a un lado mientras se realiza la cocción de las patatas que previamente explicamos.
Justamente cuando se agrega el ajo, y se terminan de condimentar las patatas, es tiempo para incluir el chorizo, jamón, o embutidos similares picados en pequeños trozos. Lo anterior, con la finalidad de dejar que se confundan los sabores y se compenetren los ingredientes. En caso de que se trate de huevo, se le agrega cuando ya se hayan servido las patatas en el plato.
Patatas a lo pobre con complemento vegano
Pese a que en todo momento hemos hablado de ingredientes complementarios derivados de animales, se puede cocinar sin ellos. Considerando que el plato original es totalmente vegetal, bien que se pueden agregar complementos que constituyan un almuerzo completo apto para veganos.
Para sustituir el jamón, chorizo o huevo, los champiñones aportan el complemento perfecto alto en vitaminas como para disfrutar de un plato andaluz delicioso sin necesidad de comer nada más.
El proceso de preparación es exactamente el mismo que el explicado sobre los embutidos sofritos, por lo que no genera ninguna complicación extra. De este modo, se garantiza un disfrute para todo público, y que las personas con dietas libres de animales no deban privarse de recetas exquisitas como estas.